jueves, 9 de diciembre de 2010

Motivos

Estos días se está hablando largo y tendido de los premios anuales de la FIFA en asociación con France Football y su Balón de Oro -si no puedes con tu enemigo, únete a él-, y parece que el panorama se va aclarando cada vez más. Según la Gazzeta dello Sport, el Balón de Oro sería para Iniesta y el mejor entrenador iría a parar a manos del bueno de Vicente Del Bosque. Si finalmente es así, personalmente me alegraré muchísimo, por la casualidad de compartir nacionalidad con ambos, pero sobre todo por lo alejados que se encuentran los dos protagonistas de lo que se supone que debe ser una superestrella en este tinglado.


Dicho esto, existe un problema con este premio. El criterio utilizado para la elección del ganador es sumamente volátil y cambiante, sobre todo en años de Mundial. 
Iniesta es un tío majo, y juega al fútbol como los ángeles, pero por una vez y sin que sirva de precedente, voy a utilizar una comparación que el inefable Miguel "Látigo" Serrano esgrimía esta mañana en Radio Marca. 

Iniesta 2009-2010
Liga: 2013 minutos; 1 gol, 4 asistencias
Champions: 619 minutos; 0 goles; 0 asistencias

Kakà 2009-2010
Liga: 1878 minutos; 8 goles; 7 asistencias
Champions: 624 minutos; 1 gol; 2 asistencias

Esto son datos, no opiniones; y son indiscutibles. Iniesta hizo una temporada  mediocre siendo generosos, y es más que probable que acabe ganando el Balón de Oro. Por eso habría que aclarar qué factores cuentan en el momento de otorgar un premio individual tan importante. Está claro que no se tiene en cuenta la temporada o año natural entero, pues Iniesta no pintaría demasiado en ese podio y sí otros jugadores como Sneijder o Müller; pero tampoco es un premio al mejor jugador del momento, pues entonces debería ganarlo Messi fácilmente y con carácter prácticamente perenne. Si se combinara un poco de todo, aliñado con el Mundial que se jugó este verano, está claro que Xavi sería el hombre; pero parece que un gol decisivo en la final del Mundial será suficiente para el manchego.
Está claro que el campeonato del mundo debe pesar, pero entonces hay nombres como Forlán o el mismo Villa que si se le otorga tantísimo valor a lo acontecido en Sudáfrica deberían aparecer por delante de Messi, cuyo naufragio este verano fue notable.
Está claro que las frías estadísticas no lo son todo en un deporte como el fútbol, pero si tienen cierta importancia en el momento de valorar el rendimiento durante un periodo de tiempo de un jugador, más aún si se trata de uno que se posiciona de medio campo para arriba. 
Por desgracia, parece que el "efecto Cannavaro" se va a dar cada cuatro años, corriendo el riesgo de que jugadores del montón como el italiano acaben sus carreras con galardones que ni el mismo Maradona, lograron levarse jamás; afortunadamente este no será el caso, pues Iniesta es una delicia futbolística y en ningún caso será un borrón en la historia del Balón de Oro.

3 comentarios:

José Luis Sánchez dijo...

Saludos, Jorge.
Soy "compi virtual", y quiero animarte con tu blog de opiniones deportivas.
Por supuesto que los criterios son, y aquí suponen fiel reflejo, de una subjetividad por definición, y que puestos al otorgamiento patrio, Villa se lo "curró más". Pero amigo, el último gol marcado ("efecto recencia") es muy potente.
Un abrazo,

the_juzam_djinn dijo...

Bueos días José Luis!
Lo primero de todo agradecerte la participación, pero no estoy muy de acuerdo contigo en que los criterios están sometidos a la subjetividad sí o sí.
Se puede definir un marco que al menos explique que parámetros pesan más a la hora de dar un premio.
Por ejemplo, si se premia el mundial, no tiene sentido dárselo a Iniesta si prácticamente los mismos que votan este premio decidieron darle el premio a Mejor Jugador a Forlán.
Si se valora toda la temporada es difícil también justificar a Andrés, pues estuvo muy por debajo de su nivel.
Si se premia la temporada en su globalidad, como creo que debería de ser, es imposible entender la ausencia de Sneijder al menos en el podio, y si me apuras como ganador.
Y si se quiere premiar un modelo futbolístico y una trayectoria impecable no se que demonios hacemos discutiendo esto si está claro que Xavi debería ganar.
Simplemente creo que habría que aclarar qué se tiene en cuenta.
Porque si simplemente se vota a quién en ese momento le apetece a cada uno, el galardón pierde consistencia.
Lo siento, pero es que no encuentro un solo motivo para dárselo a Iniesta este año, más allá de la empatía generalizada que genera este jugador.

José Luis dijo...

the_juzam_djinn ,
estoy contigo, claro que sí. Y muy bien aclarado,
gracias, un fuerte abrazo